Ejemplo de aislamiento térmico de cubierta con celulosa

Un 30% de la pérdida de energía de una casa se produce por la cubierta. Aislar térmicamente las paredes es siempre importante, pero realizar un buen aislamiento térmico del tejado es fundamental.

Aquí mostramos el caso del aislamiento térmico de la cubierta en una vivienda al lado mismo de Granollers (Barcelona). Esta vivienda fue construida sin ningún tipo de aislamiento térmico específico. En verano la insolación produce un gran problema de exceso de calor en toda la vivienda, mientras que en invierno la calefacción se convierte en un malgasto importante. Por encima de todo tenemos una falta de confort tanto en verano como en invierno.

Aislamiento térmico cubierta con celulosa Isofloc

En la mayoría de los casos realizamos el aislamiento de las cubiertas inclinadas con tejas abriendo por la cara exterior. La actuación es rápida y la mayor complicación nos la puede causar una distribución complicada de los tabiques conejeros que nos encontramos. A pesar de todo, en la mayoría de los casos el aislamiento podemos realizarlo en un sólo día y sin molestias para las personas de la casa.

La celulosa la insuflamos usando la misma maquinaria que en insuflado de las paredes, sólo que trabajamos a mucha menos presión. Normalmente se busca aplicar un espesor de unos 20 centímetros a toda la superficie horizontal.

En ciertos casos también existe la posibilidad de aplicar el aislamiento térmico con la celulosa proyectada, para ello necesitamos que haya una altura suficiente de trabajo para incidir con la pistola de proyección a 90 grados.

Las propiedades de la celulosa son muy buenas para el aislamiento del frío, pero son inmejorables para el aislamiento térmico del calor del verano. La capacidad de mantener el aire fresco en las habitaciones abuhardilladas aislando con celulosa es muy superior a cualquier otro material mineral.

Para valorar las prestaciones de un aislamiento de cubiertas en verano es fundamental la capacidad de almacenamiento específica de un material, y esto depende de la densidad del material y de la capacidad de transmisión de calor específica.

Con celulosa Isofloc un verano más fresco

Los productos basados en la madera cumplen estas condiciones. La madera tiene un calor específico de 2 a 3 veces superior al de los aislantes basados en silicatos, lana de roca o fibra de vidrio.

No hay nada peor que no poder conciliar el sueño por las altas temperaturas que alcanzan las habitaciones bajo cubierta. El aislamiento térmico con celulosa de una buhardilla puede suponer hasta 5 grados menos de temperatura en verano que si aislamos con lanas minerales!

Con celulosa Isofloc puede disfrutar confortablemente de las habitaciones situadas bajo cubierta.

Si quiere conocernos mejor puede visitar www.aislacontrol.com , aquí encontrará información extensa del aislamiento ecológico con celulosa.